NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

The Planet After Geoengineering

Rania Ghosn & El Hadi Jazairy/ DESIGN EARTH

Actar Publishers

2021

Idioma: inglés

Nota de los editores

El término “geoingeniería” se refiere a las tecnologías que contrarrestan los efectos del cambio climático antropogénico interviniendo deliberadamente en los sistemas terrestres. En medio de una crisis climática, y con puntos de vista dispares sobre si el diseño a escala planetaria es la respuesta adecuada, el planeta después de la geoingeniería emplea un enfoque de ficción especulativa para pensar a favor y en contra de la geoingeniería como una forma de gestión planetaria. La novela gráfica hace visible la ingeniería climática y sus controversias en una serie de cinco historias que se ensamblan colectivamente en una sección planetaria desde las profundidades del subsuelo hasta el espacio exterior. Cada geohistoria (carbono petrificado, albedo ártico, Sky River, tormenta de azufre y nube de polvo) describe posibles Tierras futuras que llegaremos a habitar inmediatamente después de una intervención de geoingeniería, al mismo tiempo que sitúa visiones tan prometedoras dentro de una genealogía de proyectos de control climático de máquinas de lluvia del siglo XIX y erupciones volcánicas a los planes militares de la Guerra Fría. Tales fabricaciones de una tierra manipulable abren un espacio para forjar una nueva geopolítica que incluya la Tierra real —sus dimensiones, procesos y formas de vida— como constitutiva del diseño y del planeta.

Con aportes de

Benjamin Bratton, Holly Jean Buck, Kathryn Yusoff

ACA

NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

Anales del IAA

Vol 52, No 1 (2022)

Paisajes y saberes

Enero / junio de 2022

El Instituto de Arte Americano e Investigaciones Estéticas “Mario J. Buschiazzo” de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires (IAA FADU-UBA) se complace en anunciar la edición de su revista Anales, volumen 52, número 1, en su formato digital, correspondiente al período enero / junio del año 2022. Este número, que lleva como título “Paisajes y saberes”, ha sido editado por la Dra. Arq. Marta Liliana Miras y el Arq. Jorge Pablo Willemsen, actuando como editores asociados la Ing. Agro. Verónica Fabio y el Dr. Geof. Juan Miguel Kanai. Todos los artículos se encuentran disponibles en formato PDF y HTML para su lectura y libre descarga. Como en anteriores ediciones, se puede acceder a su versión desarrollada con la plataforma Open Journal Systems (OJS) y que se encuentra en el servidor del Instituto en la dirección URL http://www.iaa.fadu.uba.ar/ojs/index.php/anales/index.

Cabe destacar la aparición en este número de Anales del IAA del artículo «Caracas está ‘en busca de autor’. Condiciones de ciudad entre la azarotopía y la latencia» de Ana María Resnik (http://www.iaa.fadu.uba.ar/ojs/index.php/anales/article/view/435)

ACA

VISITAS MEMORABLES

Antoine Grumbach (1942, Orán, Argelia)

El reconocido arquitecto y urbanista francés oriundo de Argelia, Antoine Grumbach, estableció contacto por primera vez con Venezuela a comienzos de los años 90 del siglo XX gracias a su esposa, la paisajista franco-venezolana Léna Soffer, según él mismo confiesa en las primeras líneas del texto “Caracas, un laboratorio urbano”, publicado en el catálogo de la exposición realizada bajo la curaduría de Hannia Gómez La Ville Neuve. Los capítulos recobrados de la arquitectura francesa en la capital. 1900-1975, actualmente abierta en la Sala TAC del Trasnocho Cultural, Las Mercedes Caracas.

A esa primera vinculación afectiva con el país se sumó casi de inmediato una pasión por Caracas en la medida que la fue conociendo y estudiando. Dicha aproximación a la ciudad y sus habitantes, su geografía y su historia, lo llevó a convertirla en uno de los temas de su curso sobre la relaciones entre ciudades y la arquitectura en la École Nationale Supérieure d’Architecture de Paris-Bellville durante casi veinte años y en sus actividades docentes en la Maestria de Diseño Urbano de la Universidad Metropolitana entre 1997 a 2000, nos aportará Grumbach en el mismo artículo, dándonos así pistas de una relación de larga data que se prolonga hasta nuestros días.

1. Grumbach se forma en los años inmediatamente anteriores al mayo francés de 1968.
2. Dos ejemplares de la revista Melpomène de la la École des Beaux-Arts de Paris cuya periodicidad era bimestral. La de la izquierda es el nº5 de 1959 (su primer año) y la de la derecha de 1963 (nº12, marzo-abril) cuando Grumbach cursaba sus estudios de arquitectura allí.

Al llegar Grumbach por primera ocasión a Venezuela rondaba los cincuenta años y, aunque se encontraba en la plenitud de su producción como profesional y académico, ya había logrado acumular una interesante experiencia que se remonta a sus años de estudio que realiza en medio del ambiente que derivó en 1968 en lo que se conoce como el “mayo francés”. Del artículo de Wikipedia dedicado a él, sabemos que cursó estudios en la École des Beaux-Arts donde ingresó en 1960 al taller Beaudoin para luego unirse al taller Candilis en 1963. Allí, hasta su egreso en 1967, tuvo como estudiante una intensa actividad: con Christian de Portzamparc y Roland Castro edita la revista Melpomène (fundada en 1958) en la que contribuye escribiendo sobre temas culturales, y representa a las escuelas de arte en L’Union nationale des étudiants de France. Durante sus estudios, también fue delegado estudiantil en la comisión para la reforma de la enseñanza de la arquitectura con Max Querrien y Michel Rocard. “Su diploma en 1967 es uno de los primeros diplomas que tratan sobre el espacio público de una ciudad (Montmorency). A raíz de este último, se asoció a la investigación de la Délégation générale à la recherche scientifique et technique (DGRST) sobre las ciudades europeas bajo la dirección del profesor Peletier y recibió el encargo del Atelier parisien d’urbnisme (APUR) de realizar un estudio sobre la vocación del distrito de Les Halles tras la marcha de los mayoristas”.

Al terminar sus estudios de pregrado, Grumbach siguió estudios doctorales en semiología con Roland Barthes en L’École pratique des hautes études (EPHE) y estudió con Henry Lefebvre, Lévi-Strauss y Benveniste.

El activismo que ya había manifestado como estudiante lo mantuvo una vez egresado convirtiéndose en uno de los abanderados de las tesis sobre la reconstrucción de la ciudad europea. “En 1978, escribió con Léon Krier, Pierluigi Nicolin, Angelo Villa y Maurice Culot la Declaración de Palermo , un manifiesto que renunciaba a las lógicas capitalistas y mecanicistas del desarrollo urbano en favor de una reflexión humanista en torno a los espacios de la ciudad y al que seguirá el manifiesto de Bruselas” de 1980.

3. Roma Interrota (1978).

Antes de abrir en 1980 su propio despacho como profesional, en 1978 Grumbach participó en la importante experiencia Roma Interrotta, uno de los principales eventos para el contextualismo en la arquitectura y una de las piezas que marca el surgir del posmodernismo en Europa. Junto a él, otros once arquitectos internacionales (Piero Sartogo, Constantino Dardi, James Stirling, Paulo Portoghesi, Romaldo Giurgola, Venturi and Rauch, Colin Rowe, Michael Graves, Rob Krier, Aldo Rossi y Leon Krier), fueron invitados a diseñar una sección del plano Nolli (1748) y re-imaginar Roma. El proyecto proponía que el tiempo había sido suspendido desde la creación del mapa original y que la historia había sido interrumpida. A Grumbach, en particular, le correspondió trabajar el Sector III del plano de Nolli (la parte superior, esquina derecha, un área que incluía Via Nomentana y Via Salaria pero que en el siglo XVIII, estaba cubierta casi en su totalidad por zonas verdes), donde propone tres ficciones narrativas y muestra sus polémicas reflexiones sobre la arqueología inversa de la forma urbana, afirmando que la arquitectura gana calidad cuando se convierte en ruinas.

4. Antoine Grumbach. Izquierda: Autorretrato arquitectónico (1979). Derecha: Edificio de vivienda multifamiliar en Berlín como parte de la experiencia del IBA, International Bau Austellung (1986)
5. Antoine Grumbach. Hotel Sequoia Lodge en Euro Disney, Marne-La-Vallée, Paris (1992).

La década de los 80 le permitirá a Grumbach dedicarse a su actividad como arquitecto y urbanista. Entre 1979 y 1989 se encargará del desarrollo del sector Mare-Cascades, París 20; en 1982 realiza el proyecto para la Exposición Universal de 1989 en París; en 1986 se incorporará a la importante experiencia del IBA (International Bau Austellung) en Berlín construyendo dos edificios residenciales; y en 1989 realizará la residencia para investigadores extranjeros en 16 rue Suger, París, una extensión de tres edificios de los siglos XVII al XIX situados en el corazón del Barrio Latino.

Más próximo a su primer contacto con nuestro país se encuentran la Planificación de la Universidad de Versalles-St Quentin en Yvelines y construcción de los edificios Vauban y d’Alembert (1991-2002) y otro edificio que dio mucho de que hablar: el hotel Sequoia Lodge en Euro Disney, Marne-La-Vallée, en las afueras de Paris inspirado en la arquitectura de las cabañas de troncos americanas (1992).

No es de menor importancia el hecho de que Grumbach haya sido distinguido con el Gran Premio de Francia de Urbanismo y Arte Urbano en 1992.

6. Izquierda: Una de las maquetas que formaron parte de la exposición “Crear en lo Creado: Arquitectura actual en la renovación de edificios”, montada en la FAU UCV en 1994. Derecha: Carátula del libro-catálogo de la exposición dedicada a Antoine Grumbach en el Centro Pompidou, Paris, 1996.
7. Izquierda: Grumbach junto a la maqueta de la propuesta ganadora del concurso para el London Bridge de la Royal Academy (arriba) y vista del proyecto (abajo). Derecha: Croquis de las tres etapas del proyecto (1996)

Con estos antecedentes en mente, cabe destacar de entre sus diversas apariciones en la capital venezolana la que Grumbach realizara en 1994 como la que quizás tuvo mayor repercusión mediática. Aquel año el arquitecto francés vino como invitado especial en el marco de la exposición “Crear en lo Creado: Arquitectura actual en la renovación de edificios”, montada con el auspicio de la Embajada de Francia en Venezuela, el Museo de Bellas Artes (MBA) y la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela del 11 de mayo al 10 de junio, organizada por los arquitectos Isabelle Maheu y Philippe Robert para la sección francesa de ICOMOS.

Así, el 24 de mayo de 1994 en el Museo de Bellas Artes, Grumbach dictó la conferencia “Las Ciudades o la Inconclusión Perpetua” en la que planteó los fundamentos conceptuales que lo acompañan desde muy temprano basados en la necesidad de “construir la ciudad sobre la ciudad, considerando que la naturaleza sedimentaria de las ciudades es el principal marcador de su ADN». Según él, «la labor del arquitecto y del urbanista es contribuir a formar la memoria colectiva, prestando atención a todo lo que ya está ahí”. Dicho planteamiento, donde es central la preocupación por el contexto y la historia de la formación de los territorios como herramientas proyectuales, “no excluye desarrollar ficciones narrativas como la que creó en 1969 para el Enlace Orgánico del sector 2 de Marne-la-Vallée en forma de arqueología inversa al dar cuenta de las ruinas de una ciudad que habría existido antes del nuevo pueblo” y que puso en práctica, como ya señalamos, a través de su participación en Roma Interrotta.

Esta visita, amén de su incuestionable trayectoria, le abrió las puertas a su consideración por parte de quienes desde 1994 estaban estructurando el programa de postgrado en Diseño Urbano de la Universidad Metropolitana (con Oscar Grauer a la cabeza), para considerarlo como uno de sus puntales dentro del programa de profesores invitados una vez que se iniciaron las actividades en 1996.

Será también en 1996 cuando entre el 26 de mayo y el 23 de septiembre el Centro Georges Pompidou de París le dedique una exposición a su obra en cuyo catálogo destaca el texto preparado por Anthony Vidler quien a su vez fungió de editor. Ese mismo año obtiene el primer premio del concurso para el London Bridge de la Royal Academy.

8. Parte de la propuesta presentada al concurso para el Parque Metropolitano La Carlota por adjkm + Antoine Grumbach et Associés (2012)
9. Promoción de la la exposición La Ville Neuve. Los capítulos recobrados de la arquitectura francesa en la capital. 1900-1975, en cuyo catálogo aparece el texto de Grumbach titulado “Caracas, un laboratorio urbano”.

Ya entrado el siglo XXI Grumbach ha seguido dejando su impronta dentro del ambiente arquitectónico y urbano a nivel internacional: entre 2002 y 2011 lleva adelante la construcción del tranvía (sur y este), París (con el paisajista Michel Desvigne); en 2006 se encarga de la reestructuración del centro histórico de Shanghai;  en 2007 es  el arquitecto coordinador del ZAC de la Porte de Paris en Saint Denis; entre 2008 y 2009 participa en la consulta «Le Grand Pari(s) de l’agglomération parisienne»; y en 2015 desarrolla la urbanización de la Porte de Paris en Saint Denis y construcción del Hotel ACCOR. El mismo 2015 puso fin a su taller para dedicarse con su empresa AGTerritoires a misiones de consultoría y asistencia en la gestión de proyectos (AMO) para proyectos arquitectónicos, urbanos y territoriales en Francia y en el extranjero.

Tampoco ha perdido Grumbach, cada vez que ha tenido oportunidad, la vinculación con Caracas, su historia y su desarrollo. Muestra de ello fue la participación de su oficina Antoine Grumbach et Associés junto a adjkm (Alejandro Méndez, Daniel Otero, Jean-Marc Rio, Khristian Ceballos y Mawarí Núñez) en el concurso internacional convocado el año 2012 para el Parque Metropolitano La Carlota y, más recientemente, colaborando en la exposición La Ville Neuve. Los capítulos recobrados de la arquitectura francesa en la capital. 1900-1975, que ya señalamos al comienzo de esta nota.

Grumbach es profesor Emérito en la Ecole d’Architecture de París–Belleville y director de su Departamento Ciudad y Territorios. También es director urbanista del Consejo de la Agence Nationale pour la Rénovation Urbaine (ANRU) y miembro del “Bath Regeneration Panel” (Gran Bretaña).

ACA

Procedencia de las imágenes

Encabezado. https://alchetron.com/Antoine-Grumbach

  1. https://www.paxala.com/el-mayo-frances-o-mayo-del-68/

2. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Melpom%C3%A8ne_n%C2%B0_5,_1959,_GMBA.jpg

3. https://www.pinterest.com.mx/pin/371687775500924197/

4. http://hanniagomez.blogspot.com/2007/03/ y https://commons.wikimedia.org/wiki/File:IBA-87-Berlin-030-Antoine-Grumbach-Wohnbebauung-Luetzowstr-Kluckstr.jpg

5. https://parisdisneyhotels.com/hoteles/hotelsequoia.html

6. Colección Crono Arquitectura Venezuela y https://www.bookfinder.com/author/anthony-vidler/

7. https://www.elmundo.es/elmundo/2009/05/05/suvivienda/1241537103.html?a=a1b0fad90360876c1a9f7c2cc0f7157e&t=1241560028, https://www.alamy.es y https://www.centrepompidou.fr/es/ressources/oeuvre/cbqLn9K

8. https://www.archdaily.cl/cl/02-183338/propuesta-parque-metropolitano-la-carlota-adjkm-antoine-grumbach-et-associes?ad_medium=gallery

9. https://www.trasnochocultural.com/muestra-actual/

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 318

En junio de 1799 el naturalista alemán Alexander Von Humboldt (1769-1859) y el médico y botánico Aimé Bonpland (1773-1858) se embarcan en la fragata Pizarro, en el puerto de La Coruña, después de obtener del rey de España, Carlos IV, pasaporte para viajar con fines científicos a las llamadas Indias Occidentales.

La fragata, después de haber sido desviada de su rumbo original hacia México por el mal tiempo, toca tierra finalmente en Cumaná. A partir de allí Humboldt y Bonpland comenzarían dieciséis meses de recorrido por Venezuela. Al llegar a Caracas en septiembre 1799, ambos se alojan en una casa grande al norte de la ciudad donde permanecerían por un período de dos meses. Alli ascienden a La Silla de Caracas en una caminata que les tomó 15 horas. Era la primera vez que a alguien se le ocurría hacerlo…

La imagen que ilustra la postal 318, es una litografía de 53 x 48 cm. que data de 1827, a partir de un dibujo coloreado a mano de Alexander Von Humboldt. Es un esquicio o bosquejo de la nivelación barométrica que muestra una sección del cerro El Ávila, que podemos suponer contiene observaciones realizadas por Humboldt a partir de sus expediciones y caminatas por la geografía del valle de Caracas.
La ilustración que lleva como título “Porto-Rico. Amer. Sep.” e identificada con el número 69, muestra en primer plano la sección de la montaña que separa el valle y el litoral señalando el “Camino de la Guaira a Caracas por la cumbre” (Chemin de la Guayra a Caracas par la Cumbre) Venezuela, y en la parte inferior izquierda el plano de la isla de Puerto Rico, junto a las Islas Vírgenes, Anguila y Saint Martin, georeferenciadas según los paralelos y meridianos.

Resulta significativo el perfil de la cadena montañosa, que se representa con precisión científica en esta ilustración dramáticamente coloreada a mano. El dibujo, que forma parte de un Atlas, muestra las características geográficas de una forma muy novedosa para su época. En la composición de la lámina, a pesar de llevar el nombre de Porto-Rico, destaca la ilustración de la sección del Ávila y su caída al mar por sobre la de la isla con la que se identifica.

La sección muestra la altura de los distintos puntos que conformaban el camino entre la Guaira y Caracas, partiendo desde La Guaira. Le siguen Maiquetía, Curucuti, El Salto, Venta Grande, el Cuayuvo, la Cumbre, el camino de las vueltas, la fuente de Sanchorquíz, La Cruz de la Guaira, la Aduana de La Pastora, hasta llegar a la Plaza Mayor de Caracas y, como referencia, el río Guaire. Humboldt construye relaciones entre estos lugares y puntos geográficos de importancia como la altura de los valles de Aragua y de los llanos de Calabozo. A su vez apunta la temperatura media de Caracas que alcanzaba los 21,5 grados centígrados, la de la Silla de Caracas que llegaba a los 15,5 grados centígrados; y la de la Guaira que rozaba los 28 grados.

1. Izquierda: Los seis tomos del «Atlas universal de geografía física, política, estadística y mineralógica, en la escala de 1/1641836 o de una línea por 1900 toesas» de Philippe Vandermaelen. Derecha: La Carta de Ensamblaje del tomo nº5 correspondiente a América Meridional

Preparado como litografía por quien fuera llamado el “Mercator de la joven Bélgica”, el visionario geógrafo y cartógrafo belga Philippe Vandermaelen (1795-1869), e impreso en Bruselas por Henri Ode, esta ilustración forma parte del hermoso “Atlas universal de geografía física, política, estadística y mineralógica, en la escala de 1/1641836 o de una línea por 1900 toesas”, elaborado tal y como explicita Vandermaelen “según los mejores mapas astronómicos observaciones y viajes en los diversos países de la Tierra”. Cabe destacar que para definir la altitud Humboldt utiliza la “toesa”, una medida que equivale a 1,94 metros.

En un esfuerzo descomunal Humboldt junto a Vandermaelen y Ode, miembros de la Societé de Geographie de Paris, publican esta gran obra litográfica impresa, con una completa recopilación de la geografía del mundo en hojas separadas sin encuadernar, donde todos los mapas están en la misma escala, y donde 1 pulgada equivale a 26 millas. Los mapas del Atlas se publicaron originalmente divididos en partes contentivas de diez mapas cada una entre los años de 1825 y 1827. La publicación constaba de seis partes: la Primera parte, mostraba la geografía de Europa (con Estadísticas según Hassel); la Segunda parte, el extenso territorio de Asia; la Tercera parte el continente africano; la Cuarta parte, América Septentrional; la Quinta parte América Meridional y la Sexta parte, el territorio de Oceanía.

La construcción de este Atlas, es fundamental para la historia de la cartografía, pues puso en perspectiva un problema propio de la disciplina: cómo mostrar e ilustrar la totalidad del mundo desde el punto de vista científico, y cómo dividirlo para poder estudiarlo, representarlo, imprimirlo y reproducirlo en sucesivas imágenes. Para muchos conocedores, el Atlas de Vandermaelen con las ilustraciones de Humboldt, con frecuencia fue malinterpretado por estar impreso en hojas separadas, pues generalmente los mapas de la geografía terrestre se comprenden mejor en el contexto de sus mapas vecinos. A manera de curiosidad, en Bruselas, en un año que desconocemos, se construyó un globo que alcanzó los 7,75 metros de diámetro juntando todos los mapas contenidos en este Atlas. Ello gracias a que todos los planos estaban dibujados con sus respectivos paralelos y meridianos representando a escala la curvatura exacta de la tierra.

El dibujo que nos ocupa, incluido en el volumen 5 del Atlas, reviste suma importancia, pues sus ilustraciones mostraron por primera vez a Europa y al mundo entero nueva y valiosa información científica. Un ejemplo de ello es que la exploración pionera de Humboldt por el Orinoco, cuyos dibujos figuran en este Atlas, pudo establecer la ubicación precisa y mostrar la conexión entre el río Orinoco y el río Negro, respondiendo una pregunta que había desconcertado a los geógrafos durante tres siglos.

En el mundo del coleccionismo de mapas muchos afirman que este tipo de Atlas, aunque único en concepto y tamaño, se alejaba del estilo de los mapas generalmente apreciables como obra de arte por sus cualidades estéticas y finos detalles.  Sin embargo, la obra en el contexto del tiempo en que se desarrolló la técnica litográfica, representa una monumental pieza que alcanza estatura artística por su factura técnica, belleza y valor científico. Estos dibujos hechos a mano significaron en su momento, la mayor y mejor representación del mundo en su totalidad a escala, con un alto nivel de rigor, detalle y precisión.

Tal y como lo expresa Karl Krispin en “Alexander Von Humboldt. La visita de un hombre libre a Venezuela”, texto publicado el 17 de marzo de 2022 por la Fundación Cultural Estilo (accesible a través de https://revistaestilo.org/2022/03/17/alexander-von-humboldt-la-visita-de-un-hombre-libre-a-venezuela/) “con sus Naturgemälde, Dibujos de la naturaleza, -Humboldt- pinceló igualmente su concepción de la formación de la tierra. Ello se puede comprobar en el famoso dibujo transversal que realiza del Chimborazo, al que escaló como el Pichincha, el Cotopaxi, el Vesubio o la Silla de Caracas”.

2. Vista de la Silla de Caracas, Aimé Bonpland (c.1800).

Según Andrea Wulf, autora de La invención de la naturaleza, el nuevo mundo de Alexander von Humboldt (2016), el científico y explorador era capaz de percibir la naturaleza como una fuerza global interconectada, y a partir de este tipo de representaciones descubrir similitudes entre distintas zonas climáticas de todo el mundo, avizorando el peligro de un cambio climático provocado por el hombre, que hoy resulta evidente. Así, las ideas del visionario naturalista alemán cambiaron nuestra manera de ver el mundo natural y hoy configuran la conciencia medioambiental moderna. A su vez, Humboldt convirtió la observación científica en una narrativa poética, y sus escritos y dibujos inspiraron no sólo a naturalistas y escritores como Darwin, Wordsworth o Goethe, sino también a políticos como Jefferson y Simón Bolívar.

La ilustración que explica parte de la geografía de Caracas del valle al mar, forma parte de la David Rumsey Historical Map Collection, y puede ser revisada en detalle en la web www.davidrumsey.com.

IGV

Procedencia de las imágenes

Postal y 1. https://lib-dbserver.princeton.edu/visual_materials
/maps/websites/vandermaelen/home.htm

2. https://wellcomecollection.org/works/jsz9tsgm