
Archivos diarios: 16 de enero, 2022
Postal nº 290

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ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 290

La celebración en 2003 del 20 aniversario de la creación de la Escuela de Arquitectura de la Facultad de Arquitectura y Artes Plásticas de la Universidad José María Vargas (UJMV), marca un punto de quiebre dentro de la historia de esa institución.
Del 25 al 30 de agosto de aquel año en medio de un clima de gran motivación lograda por quienes tenían en sus manos su conducción, se logró organizar un evento (cuyo afiche promocional es recogido en nuestra postal del día de hoy) que mostraba el muy buen nivel alcanzado por un centro de enseñanza que, contra todo pronóstico, venciendo las adversidades que imponían la planta física en la que se enseñaba y los míseros sueldos que devengaban sus profesores, había logrado imprimir a sus estudiantes un notable espíritu de competencia y superación.
Hay que recordar que los estudios de arquitectura en la UJMV fueron impulsados desde el mismo momento en que ella se crea en junio de 1983. Para liderizar el proyecto académico, estructurar el plan de estudios y asumir como su primer decano, fue seleccionado por la familia propietaria de la institución educativa el reconocido arquitecto y profesor Maciá Pintó quien, por haber desarrollado su carrera como docente e investigador en la Universidad Central de Venezuela, se acompañó para ir abriendo las asignaturas del pensum de profesores provenientes de esa casa de estudios.
En términos generales, los estudiantes de arquitectura, diseño gráfico, diseño industrial y museología, compartían durante los primeros semestres materias que les permitían entender las relaciones entre ellas ampliando el panorama formativo para luego ir perfilando sus respectivas vertientes profesionales. De allí la presencia durante el primer semestre de Introducción a la historia del arte y la arquitectura, Teoría del diseño y del conocimiento, Teoría de la percepción y de la forma y de Laboratorio de técnicas y métodos de Investigación junto al Taller de Diseño y Dibujo y Técnicas de Representación. Se buscaba en todo caso perfilar un arquitecto que manejase con mayor profundidad y desde muy temprano conocimientos teóricos ligados al espacio, la función, la percepción, la técnica y la forma con el acompañamiento de la maquetería, la elaboración de modelos tridimensionales y la fotografía como puntales formativos.
A la gestión de Pintó siguieron sucesivamente durante los primeros 20 años la de Ana Díaz de Tenreiro, José Luis Colmenares y Francisco Arocha profesor fundador, dedicado a dictar las materias de Dibujo Técnico, Geometría Descriptiva y Taller de Diseño Arquitectónico y también a ejercer como Jefe de los Departamentos de Diseño y de Lenguaje y Comunicación hasta que le correspondió asumir el decanato de la Facultad desde 1996 y a quien tocó en 2003, junto al equipo conformado por José Guerra como Coordinador de Diseño, José Humberto Gómez Coordinador de Teoría y Víctor Sánchez Taffur primero Coordinador del Centro de Investigación y Extensión y luego Director de la Escuela de Arquitectura, organizar la efemérides.
A lo largo de los primeros 20 años de creada fueron varias las actividades de importancia en las que intervino la comunidad de arquitectura de la Vargas. Así, en 1990 participa junto a Nave y las Escuelas de Arquitectura de las universidades Simón Bolívar y Central de Venezuela, con la colaboración de Eurobuilding y el Centro Simón Bolívar, en la organización de las 3 charlas (“Alejandro de La Sota y la arquitectura moderna en España”, “La arquitectura moderna y la idea de región” y “Le Corbusier y la India”) dictadas los días 3, 4 y 5 de diciembre por el reconocido historiador y crítico de la arquitectura inglés William Curtis en la Sala Plenaria de Parque Central.


los edificios Altolar y Loma Verde realizada por los estudiantes Francisco Benetti y Adriana Loaiza

Más adelante, en lo que podría considerarse una de sus aportaciones más relevantes, la Vargas se involucra de lleno en el montaje de la exposición “ALCOCK Arquitecto. Obras y Proyectos 1959-1992”. Para ello ya se había organizado previamente un seminario-taller dirigido por los profesores Ana María Marín, William Niño Araque, Rosita De Lisi y Joaquín Russo donde los estudiantes de arquitectura y museología emprendieron la concepción, diseño y realización de un proyecto museológico integral como aporte a la muestra, que derivó en la elaboración del hermoso cuaderno de gran formato Taller Alcock. Un aporte a la museología de la arquitectura, fruto de la experiencia conjunta realizada entre la UJMV y la Fundación GAN, que recoge los dibujos y fotos de los modelos resultantes del seminario, correspondiendo la Coordinación Editorial a María Elena Huizi (GAN) y a Ana María Marín (UJMV) la Coordinación General del trabajo.


Fruto de la experiencia denominada “Arquitectos y obras”, asignatura perteneciente al plan de estudios cuyo objetivo fue registrar el quehacer de un grupo de arquitectos venezolanos contemporáneos, quienes asistieron como invitados especiales a los cursos, en los cuales, se analizó y criticó sus obras, se hizo el relevamiento de éstas, su registro fotográfico y maquetas, aparecieron en 1993, 1994 y 1996 tres publicaciones durante la gestión de José Luis Colmenares contando con la coordinación de Alberto Navarro Gurovich, primero como Director de la Escuela y luego como Director del Centro de Investigación y Extensión. La primera estuvo dedicada a Joel Sanz, Juan Carlos Parilli y Francisco Arocha; Jorge Rigamonti; y Manuel Delgado. La segunda a Doménico Silvestro, Enrique Larrañaga y Fernando Lugo. Y la tercera a Pablo Lasala, Jesús Tenreiro y José Miguel Galia.
De tal manera, el evento que hoy nos ocupa se constituyó en un esfuerzo más por dar a entender que la Vargas podía competir de tú a tú con las universidades tradicionales en cuanto a calidad de formación y resultados obtenidos. Bajo la coordinación de Víctor Sánchez Taffur (egresado en 1994 y como ya comentamos Director de la Escuela en ese momento) se organizaron: una exposición de los Talleres de Diseño, un seminario para estudiantes, varios recorridos por la ciudad, Charlas Magistrales a cargo de distinguidos invitados y una serie de ponencias presentadas tanto por estudiantes cursantes como por egresados.
Los invitados especiales a la celebración fueron los arquitectos Jimmy Alcock, Oscar Capiello, Carlos Gómez de Llarena, Enrique Fernández-Shaw, José Miguel Galia, William Niño, Luis Polito, Pablo Rodríguez, Joel Sanz, Oscar Tenreiro, Federico Vegas, Gonzalo Vélez y Hernán Zamora.
Se contó además con la participación de los arquitectos Carolina De Vasconcelos, Gustavo Curtos, José Humberto Gómez, Hortensia Pérez, José Guerra, Alejandro Rico, Henry Rueda, Francisco Arocha, Nicola Cerone, Luciano Landaeta, Víctor Sánchez y Carmen Delgado y de los bachilleres Shirley Carvallo, María Antonia Campos, Paola Pugi, Arturo Galindo y Tomás Santana.
Lo realizado habla a las claras del esfuerzo e importante despliegue llevado a cabo en tiempos donde la Facultad de Arquitectura y Artes Plásticas de la UJMV pasaba por un momento de particular efervescencia que mantenía muy en alto su autoestima.

Al respecto, Sánchez Taffur en un sentido escrito realizado con motivo del fallecimiento de Francisco (Paco) Arocha el 2 de octubre de 2021 titulado “EL PLAN DE PACO. En memoria de Francisco Arocha Arnay (1945-2021), arquitecto, maestro y amigo”, publicado en su blog PROPUESTAS IN_CONSULTAS. Sobre arquitectura, docencia, y otros asuntos el 17 de octubre de 2021, señalará sobre el período que vivió como profesor y luego como director de escuela en la Vargas junto a Arocha: “Formamos un equipo exitoso y a mis 32 años obtuve un crecimiento personal significativo. Ganamos premios y reconocimientos internacionales, viajamos por más de ocho países en solo dos años, organizamos diferentes eventos, asistimos a congresos, propusimos espacios nuevos para la facultad, hicimos concursos y también exposiciones, fomentamos el intercambio con profesores de otras instituciones, trabajamos en publicaciones y quizá lo más importante: conformamos una excelente plantilla de docentes y una comunidad académica con mística y comprometida con aquel proyecto, que en el fondo era el de Paco, él era su guía silente desde hacía varios años y el cerebro detrás de bastidores”.
Lamentablemente, el relevante evento de 2003, como ya apuntamos, marcó un punto de inflexión dentro de los estudios de arquitectura en la Vargas. Sorpresivamente, a finales de ese año los propietarios de la universidad decidieron destituir al decano Francisco Arocha en una acción que hasta el día de no hoy no tiene otra explicación que la de buscar un cambio de rumbo orientado por intereses económicos más que académicos.
Federico Vegas, quien dio clases durante dos semestres en la Vargas el año 1989, a comienzos de 2004 escribirá en El Nacional un texto titulado “Un nuevo varguicidio” donde expresará lo siguiente sobre su experiencia como profesor, el evento de 2003 y la inexplicable sustitución de Arocha: “En verdad aquello era tierra de nadie. Había algo de limbo, de oficina pública, de lugar de paso. El siguiente semestre di clases con otra actitud. Gracias a William cambió mi visión del problema y sentí un gran respeto por aquellos héroes de la resignación, que estaban obligados a imaginar una escuela donde no habían sino aulas, pasillos y ascensores. Todo marchó bien y comencé a encariñarme con aquella desolación. La magia que fluye de la relación profesor y alumno puede vencer los peores escenarios. (…) Pasaron los años. Hace unos meses me invitaron a dar una charla en la Vargas para la «Semana del Estudiante». (…) Me impresionó muchísimo el programa de aquel evento. Hace tiempo que no se organizaba en una facultad de arquitectura del país algo tan coherente, tan amplio, tan estimulante. Si eran héroes los alumnos, estos profesores son santos con dotes milagrosas. El asunto empezó a tener sentido cuando supe que el decano era Francisco Arocha. (…) Cuando hurgué un poco más en lo que venía sucediendo en la Vargas no podía creerlo: concursos, viajes, conferencias, invitados, exposiciones. Era algo que desafiaba todas las leyes espaciales ¡Una mediocre universidad, en un mediocre edificio, tenía la mejor facultad de arquitectura del país! (…) Hoy me entero de que este pasado diciembre todos fueron despedidos: Francisco Arocha, Víctor Sánchez y otros profesores que tendrán por siempre mi cariño y admiración. (…) ¿Por qué han despedido a quienes hacían su trabajo con excelencia y con el reconocimiento de toda la comunidad de arquitectos y estudiantes? Pues muy sencillo, porque la mediocridad le tiene terror a la excelencia. Parece que hasta la misma dueña de la universidad se asustó del auge, del renombre, del ímpetu, del fervor, de la generosidad, del despertar de la facultad que constituye una parte importante de su negocio”. Con Arocha, a finales de 2003 salió todo su equipo directivo y con ellos renunciarían 28 profesores inconformes con la decisión, marcando un declive del cual aún no ha habido muestras tangibles de recuperación cualitativa.
ACA
Postal y 3. Coleeción Crono Arquitectura Venezuela.
2. https://edificioaltolar.tumblr.com/post/116221381158/venezuela-en-el-moma-el-museo-de-arte-moderno
VISITAS MEMORABLES

Curt Siegel (1911-2004)
Cuando en 1961, con Miguel Casas Armengol a la cabeza, cristalizó la creación de la escuela de arquitectura de la Universidad del Zulia -LUZ- (que devendría en Facultad de Arquitectura en 1963), se manifestó un particular interés en incorporar a su plan de estudios un enfoque novedoso y estimulante en la enseñanza de las estructuras. Es así como para poder lograrlo aparece la necesidad de aproximarse a quienes se consideraban las referencias más importantes a nivel internacional en la materia: Buckminster Fuller, Pier Luigi Nervi, Frei Otto y Curt Siegel.
Tal y como relata la reconocida profesora de origen chileno Ingrid Jacobsen, radicada en Maracaibo desde 1959 y docente en la Escuela de Arquitectura de LUZ prácticamente desde su fundación, en una entrevista concedida a Marina González de Kauffman publicada en la revista Portafolio nº 27 (enero-junio 2013), “en julio de 1962, aprovechando un viaje de visita a familiares en Europa había programado ver de paso algunas de las obras famosas de la arquitectura moderna. El decano Miguel Casas, dentro de su política de apoyar los intereses del profesorado en beneficio de la Facultad, me preparó tres cartas de presentación dirigidas a Pier Luigi Nervi, en Roma, Frei Otto en Berlín y Curt Siegel en Stuttgart. (…) Todos tres, siendo profesores universitarios mostraron gran curiosidad, un interés genuino por nuestra nueva Facultad en Maracaibo. Al poco tiempo, en noviembre del mismo año, vino Frei Otto a dictar un ciclo de conferencias sobre estructuras colgantes, su especialidad. También estuvo el 24 de noviembre de 1963, invitado por el Centro de Ingenieros, Richard Buckminster Fuller, autor de las cúpulas geodésicas”, siendo Nervi el gran ausente dentro de esta importante iniciativa.

A las visitas de Otto y Fuller se sumará en marzo de 1964, como momento culminante por sus implicaciones en la docencia, la de Curt Siegel autor del célebre libro Formas estructurales en la arquitectura moderna (Strukturforman der modernen architektur) publicado por primera vez en 1960, quien dictaría un ciclo de conferencias y un seminario práctico dirigido a los estudiantes, de gran repercusión nacional y latinoamericana, organizados por la profesora Jacobsen.
De tal manera, la joven Facultad de Arquitectura de LUZ buscaba sumarse al cuestionamiento de la enseñanza de las estructuras a nivel internacional que había derivado, dado el énfasis que se le daba al cálculo, en esquematismo y desinterés por parte de los estudiantes.
Para aproximarnos a la figura de Siegel, apelando al apoyo de Wikipedia, hemos conocido que fue hijo del escultor alemán de madera y piedra Curt Siegel (1881-1950). Estudió arquitectura e ingeniería civil en la Universidad Técnica de Dresden donde se doctoró en 1936. Durante la Segunda Guerra Mundial trabajó como arquitecto en Magdeburg y en 1946, recibió una llamada a la cátedra de «Estática para arquitectos» en la Universidad de Arquitectura de Weimar. En 1950, tras escapar de la RDA, fue convocado por la Universidad Técnica de Stuttgart donde fue profesor, inicialmente para las asignaturas de estática y edificación, más tarde de construcción industrial y finalmente de estructuras portantes y diseño estructural. (…) En 1953 fundó su propia oficina junto con Rudolf Wonneberg contándose entre sus edificios más conocidos el Instituto de Fabricación de Ingeniería Mecánica, el Instituto de Estática y Dinámica de Construcciones Aeroespaciales y, junto con Rolf Gutbier y Günter Wilhelm, el Edificio Universitario I de la Universidad de Stuttgart. Además, proyectó el Museo Estatal de Historia Natural de Stuttgart en el Stuttgart Löwentor y el Hanns-Martin-Schleyer-Halle.
Pero si por algo trascendió Siegel es por haber publicado el texto ya señalado el cual, tan pronto salió a la luz en 1960 publicado en alemán por Verlag George D. W. Callwey (Munich), se convirtió en una referencia a nivel internacional llegando con el tiempo a ser traducido a once idiomas apareciendo por primera vez en español en 1966 a cargo de la Compañía Editorial Continental, S. A. (México-España). La influencia decisiva del libro en la enseñanza de la arquitectura a partir de su salida, es un hecho que, aunque sea de forma somera, vale la pena repasar para de allí develar el por qué de su impacto.


Como bien lo señala el autor en el Prefacio, el leit motiv de Formas estructurales en la arquitectura moderna se ubica en su apasionada preferencia por analizar las formas constructivas. “Desde hace mucho tiempo -afirmará Siegel- me habían atraído las formas sencillas y correctas de la naturaleza, la lógica del buen diseño técnico y la fuerza de expresión de las grandes obras de arquitectura. Como formas ‘construidas’, me parecía que todas tenían el mismo origen”.
Sin embargo, quizás lo más relevante de la obra de Siegel fue la manera como observó, analizó e interpretó los problemas estructurales de la arquitectura moderna optando por hacerlo “desde el punto de vista del arquitecto considerando las circunstancias de la técnica actual y de la ciencia de la ingeniería”. Para lograrlo, Siegel utiliza como recursos didácticos esquemas y vistas con los cuales explica las tres grandes categorías (y todas sus variantes) que repasa a lo largo de la obra (estructura visible, el apoyo en V y estructuras en el espacio), apuntando a un conocimiento más intuitivo (cualitativo, no cuantitativo y por tanto alejado del cálculo como panacea) de los principios elementales de las estructuras portantes cuya vigencia ha llegado hasta nuestros días.
Para Siegel, quien en el libro busque “encontrar recetas para el ‘cálculo de arquitectura’ o piense que la regla de cálculo es un argumento artístico, se verá defraudado en igual medida. Tendrá que notar que, aún tomando en cuenta positivamente los razonamientos de la ingeniería, a veces deberán hacerse a un lado los resultados que parecen definitivos y racionales para llegar al diseño y a los ejemplos de forma estructural. El trabajo servirá para aclarar los problemas de la forma y éstos son más amplios como para ser resueltos con un cálculo solamente”.
De alguna manera esa apertura a la intuición y la inventiva que acompaña al arquitecto y el interés por generar una teoría de las estructuras que le diera apoyo, vincula Siegel con la línea que Pier Luigi Nervi o Eduardo Torroja ya habían ido abonando. Valga recordar que para el primero “Los arquitectos, aún cuando puedan confiar los cálculos últimos de sus estructuras a un especialista, ellos mismos deben ser antes capaces de idearlas y darles correctas proporciones. Sólo entonces, una estructura habrá de nacer saludable, vital y en lo posible hermosa”. Y para el segundo “El cálculo no es más que una herramienta para prever si la forma y dimensiones de una construcción, simplemente imaginada o ya realizada, son aptas para soportar las cargas a las que ha de estar sometida. No es más que la técnica operatoria que permite el paso de unas concepciones abstractas de los fenómenos resistentes a los resultado numéricos y concretos de cada caso o grupo especial de ellos”. En tal sentido el libro de Karl-Eugen Kurrer La historia de la teoría de las estructuras. Buscando el equilibrio de 2018 aclara con gran nitidez no sólo la evolución del tema sino la ubicación de Siegel dentro de ella.

A su paso por Caracas de regreso de Maracaibo Siegel, en aquel único viaje que hiciera a nuestro país en 1964, tuvo oportunidad de recorrer la Ciudad Universitaria acompañado por el maestro Carlos Raúl Villanueva y dictar el 18 de marzo, en el Auditorio de la FAU, la charla “Enseñanza del Diseño de Estructuras” de importante repercusión entre quienes pudieron disfrutarla. De la breve reseña aparecida en la revista Punto nº 17 (abril 1964) extraemos lo siguiente con relación a la conferencia dictada: “Este tema lo llevó a mostrar los métodos que emplea para la enseñanza, resaltando las objeciones que tales aspectos ha recibido. Para analizar y explicar su metodología el arquitecto Siegel mostró un conjunto de transparencias que ilustraron a cabalidad su exposición”.
De la iniciativa emprendida por la naciente Facultad de Arquitectura de LUZ, que permitió a Curt Siegel visitar a Venezuela y constatar en vivo buena parte de sus enseñanzas puestas en práctica de antemano en el notable laboratorio de experimentación estructural en que se convirtió años antes la Ciudad Universitaria de Caracas, queda para la posteridad el cierre del Prefacio de su célebre obra donde señala sobre ella que “… si anima al razonamiento crítico, si invita al respeto de lo que en la arquitectura es único y demostrable, si ayuda al diseño arquitectónico sincero y limpio y con esto ayuda a confrontar las apariencias formalísticas y efectos de la moda de la arquitectura actual con una calidad verdadera habrá llenado su fin”.
ACA
Procedencia de las imágenes
Enacabezamiento y 4. Colección Crono Arquitectura Venezuela
2 y 3. https://es.scribd.com/document/387251704/Formas-Estructurales-en-La-Arquitectura-Moderna-SIEGEL
HA SIDO NOTICIA
Venecia reemplazará la superficie vidriada del puente Ponte della Costituzione diseñado por Santiago Calatrava
Escrito por Andreea Cutieru

Traducido por Nicolás Valencia
5 de enero 2022
Tomado de Plataforma Arquitectura
Venecia ha decidido reemplazar el vidrio por piedra en el Ponte della Costituzione, diseñado por el arquitecto español Santiago Calatrava, ya que la superficie resbaladiza ha sido la causa de numerosos incidentes, según reporta New York Times.
La decisión ha sido tomada después de varios intentos de limitar los resbalones con resina y adhesivos antideslizantes, incluso colocando carteles de prohibición en la superficie del vidrio cuando el clima invernal hacía que el piso fuera cada vez más peligroso. Inaugurado en 2008, el puente ha sido objeto de controversia y protesta desde el principio, ya que los costos de construcción y el plazo superaron las estimaciones iniciales y las quejas sobre caídas y tropiezos comenzaron desde su apertura.

La resbaladiza superficie de vidrio del puente sobre el Gran Canal de Venecia provocó numerosos incidentes graves, que dieron lugar a varias demandas en contra de la administración municipal. En 2018, algunas láminas de vidrio fueron reemplazadas con piedra de traquita, pero las intervenciones no evitaron más accidentes. Por esta razón, la administración destinará 500.000 euros para reponer toda la superficie acristalada, argumentando que la seguridad de los peatones supera las intenciones estéticas. El plan ahora deberá ser aprobado por ingenieros estructurales y la autoridad arquitectónica de la ciudad.

El reemplazo de la superficie de vidrio constituye un capítulo más en la travesía de la ciudad italiana para superar las deficiencias del proyecto. En 2013, tras las críticas por la falta de acceso para sillas de ruedas, la ciudad instaló un ascensor y una cabina, que luego se desmantelaron porque la solución se consideró demasiado lenta en su velocidad y demasiado calurosa en verano. En 2014, la ciudad de Venecia demandó a Calatrava por negligencia, argumentando que el arquitecto no tuvo en cuenta la cantidad de turistas que recibiría el puente y lo que significaría el tráfico para el desgaste de la estructura.
ACA
HA SIDO NOTICIA
Carme Pinós, Premio Nacional de Arquitectura de España 2021
Escrito por Fabian Dejtiar

13 de diciembre 2021
Tomado de Plataforma Arquitectura
El viernes 10 de diciembre, se anunció que Carme Pinós ha resultado ganadora del máximo galardón arquitectónico otorgado en España: el Premio Nacional de Arquitectura promovido por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Con una trayectoria de más de 90 años de historia, este premio busca destacar a una persona que, con su trabajo o con el conjunto de su obra, contribuya o haya contribuido de forma extraordinaria al enriquecimiento de los aspectos sociales, tecnológicos y sostenibles de la Arquitectura o el Urbanismo español dentro y fuera de las fronteras españolas. Definitivamente Carme Pinós, lo tiene merecido. Sus obras van desde el clásico de la arquitectura Cementerio Igualada junto a Enric Miralles hasta los recientes Escola Massana, Centro de Arte y Diseño y la Sede de las Delegaciones Territoriales de “Les Terres de l’Ebre”.
En esta ocasión, el jurado estuvo conformado por Álvaro Siza Vieira (Premio Nacional de Arquitectura 2019); Alberto Campo Baeza, (Premio Nacional de Arquitectura 2020); Luis Fernández-Galiano (propuesta de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando); Mar Loren Méndez, (propuesta de la Conferencia de Rectores de Universidades españolas); Sol Madridejos Fernández, (propuesta del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España); Eva Armas Gil, (propuesta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España); y María Langarita Sánchez, (propuesta de la Dirección General de Agenda Urbana y Arquitectura). Asimismo, el secretario del jurado fue Iñaqui Carnicero (director general de Agenda Urbana y Arquitectura), y la secretaria de actas fue Marta Callejón Cristóbal (subdirectora General de Arquitectura y Edificación).
El jurado destacó en esta ocasión la solida trayectoria de Pinós, siendo a la vez prolífica y de excelencia, impregnada siempre por una gran potencia creadora. Un proceso creativo que recorre toda la obra arquitectónica, culminando con una sobresaliente ejecución de lo proyectado. Al mismo tiempo, enfatizó la responsabilidad social y la sostenibilidad perseguida en sus proyectos, haciendo mención además a su transversalidad como profesional, promoviendo el diálogo de la arquitectura con otras disciplinas y demostrando una gran capacidad divulgativa tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
En este sentido, de forma reciente, el 28 de octubre de 2021 tuvo lugar la inauguración de la Exposición Carme Pinos – Contexto y conceptos en el marco de la 2021 Bienal Internacional de Arquitectura de Euskadi MUGAK, que estará abierta al público hasta el 27 de febrero de 2022. En esa ocasión, realizamos una entrevistamos con Pinos para conocer su punto de vista sobre lo que significa para ella el Patrimonio y la Modernidad:
«Respeto al pasado, pero con miras hacia un mejor futuro».
ACA