
El pasado lunes 8 de marzo se celebró el Día Internacional de la Mujer.
En tal sentido, a modo de reconocimiento y recordatorio en una fecha como la mencionada, nos ha parecido pertinente reproducir textualmente la nota que apareció en la revista Integral, nº 10-11, abril 1958, dedicada, con motivo de su prematuro fallecimiento, a Carmen Méndez Arocha, primera mujer que obtuvo el título de arquitecto en la UCV tras egresar en la segunda promoción de 1951.
Arquitecto Carmen Méndez Arocha
Nació en Valencia el 3 de julio de 1928. Hizo sus estudios de primaria y secundaria en Caracas y Cumaná. En 1946 ingresó a la Universidad Central de Venezuela para hacerse Arquitecto y es el primer nombre femenino que se destaca en la escuela de Arquitectura por la calidad de sus trabajos. Se gradúa el 29 de septiembre de 1951 en el viejo paraninfo de la Universidad como la primera mujer que recibe en el país el título de Arquitecto.
Desde 1950, todavía estudiante, trabaja en la Comisión Nacional de Urbanismo (hoy Dirección de Urbanismo) del Ministerio de Obras Públicas. Realiza aquí importantes trabajos de planificación tales como el Plan Regulador de Mérida, el Plan de Turismo de los Andes y en colaboración, el Plano Regulador de Ciudad Bolívar y otros estudios.
Durante el período 1954-55 es secretaria de la Sociedad Venezolana de Arquitecos por la que siente particular cariño y manifiesta su interés por los problemas y aspiraciones de la misma en su regular presencia en las sesiones.
Asiste al VIII Congreso Panamericano de Arquitectos en México en el año 1952 y en 1955 es delegada de la Sociedad Venezolana de Arquitectos ante el IX Congreso efectuado en Caracas.
Se preparaba con gran entusiasmo para acudir al Congreso de la U.I.A. que se llevará a cabo en Moscú en julio del presente año.
Su personalidad profesional se afianza en los últimos tiempos, entra lenta pero eficazmente en el ejercicio particular de su carrera. Está llena de optimismo ante nuevos proyectos tanto en el campo de la planificación que parece por fin interesar a la nueva Venezuela y a ella la unen más que nunca a sus labores ordinarias en la Dirección de Urbanismo, como ante las perspectivas de su profesión libre. Pero Dios la quiere para sus regiones de luz y en la tarde del domingo 9 de marzo, de regreso de un rápido viaje al interior, el impacto sorpresivo de un camión sobre el automóvil que conducía, le quita la vida.
ACA