ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 238

El plano que ilustra nuestra postal del día de hoy representa una transcripción  fechada el 19 de marzo de 1913 realizada por Florentino Aristeiguieta del “Plano topográfico de una parte del Valle de los Caracas. 1567” tal y como reza en el documento perteneciente a la Colección Archivo General de Planos, Biblioteca Nacional, Caracas.

Siguiendo la pista que ofrece su leyenda el plano muestra la situación y forma de organización del probable asentamiento militar que precedió a la fundación de Caracas por parte de Diego de Losada.

Es importante señalar que la existencia de este plano no debe ser vista como un hecho concluyente, pues historiadores señalan que el establecimiento del campamento definitivo se llevó a cabo en varios intentos discontinuos, en diversos lugares del valle en vista de la hostilidad de los indios Caracas, el último de los cuales condujo a la fundación del pueblo que recibió el nombre de “Santiago de León de Caracas”.

En relación a los intentos de conquista del territorio, “el primero fue la creación, en 1560, del hato de San Francisco, por Francisco Fajardo, posiblemente en lo que hoy es Catia; el segundo, el establecimiento con fecha 1 de agosto de 1561, de la villa de San Francisco en el mismo lugar, por Juan Rodríguez Suárez, quien llegó a nombrar alcaldes y regidores. Tanto el hato como la villa tuvieron corta vida, en razón de la hostilidad de los indígenas circunvecinos; sin embargo, el propósito de permanencia parece haber animado a quienes efectuaron las respectivas fundaciones”, de acuerdo al Diccionario de Historia de Venezuela de la Fundación Polar (http://bibliofep.fundacionempresaspolar.org/dhv/entradas/c/caracas/).

Divergentes apreciaciones de estos dos hechos y de su relación con la fundación de Caracas, han alimentado el problema histórico que se examina: para unos, el hato y la villa de San Francisco fueron meros intentos fracasados, solo con valor anecdótico, estando en el acto de Losada el verdadero comienzo de un poblamiento efectivo; otros estiman que los dos hechos iniciales, si bien aparecen como antecedentes importantes de la fundación de Caracas, no tienen relación entre sí ni con esta última; algunos más plantean que los tres hechos formaron parte integral de un solo y mismo proceso de ocupación y poblamiento de nuevos territorios, siendo el de Losada la culminación de una primera etapa caracterizada por los intentos de formar y consolidar asentamientos permanentes.

Desde esta perspectiva, la fundación de Caracas constituyó ante todo el paso definitivo de un proceso que ya venía en marcha, y no el desencadenante; por ello, se entiende que más que una fundación en primera instancia, la de Caracas tuvo el carácter de restablecimiento o reedificación de la anterior villa de San Francisco, la cual, a su vez, había sustituido al hato de Fajardo. Esta apreciación final ha sido formulada anteriormente por diversos cronistas y por autores más recientes, para los cuales Diego de Losada repobló o reedificó un asentamiento previo, rebautizándolo.

La copia que realiza Aristeiguieta, a escala 1:20.000, precisa la exacta situación del probable del campamento militar español en un rico contexto fluvial de ríos y múltiples quebradas. El dibujo las identifica por su nombre e importancia gracias al tamaño de la tipografía, pero también diferenciando su caudal de agua, torrente y magnitud por el ancho del trazo que las representa. Aristeiguieta señala a su vez el sentido del río Guayre, que corre al oriente, y la flecha que señala el norte, como sistema de convención cartográfica.

Desde el punto de vista defensivo y militar la copia de Aristeiguieta muestra con claridad, recurriendo a un sistema de signos, la disposición en forma concéntrica de los distintos elementos defensivos configurando anillos de protección alrededor del campamento, siguiendo las normas de la tratadística militar de la época.

Según detalla Juan Molina Fernández en “Formaciones de los Tercios en el siglo XVI”, texto aparecido en Bellumartis Historia Militar, una correcta distribución de las tropas podía ser la diferencia entre el caos y la victoria. Los campamentos solían organizarse en función del tamaño y el lugar donde estuvieran montados. Los mandos solían acomodarse en el centro del campamento, pero esto podía modificarse ligeramente en función de la existencia o no de viviendas cómodas en los alrededores. Sin embargo, era crucial que los mandos estuviesen en el centro, pues era el mejor lugar para recibir información y despachar órdenes.

El asentamiento se sitúa entre dos cauces de agua y se vale de ellos como elementos de protección y resguardo, para terminar de conformar el sistema de defensa.
Los europeos se establecen sobre el territorio con cuatro tiendas levantadas a 880-900 metros de altura sobre el nivel del mar, ubicadas al centro entre las quebradas de Los Padrones al oeste (un afluente del rio Caroata), y el río Catuche al este. El área está resguardada por “fosos de defensa” construidos por los soldados al norte y al sur; y por la unidad básica e irreductible del ejercito español compuesta por arcabuceros, rodeleros y lanceros denominada “Los tercios”, cuyo objetivo era lograr que la ocupación española fuera irreductible.

Los “cuerpos de arcabus” o arcabuceros con una misión ofensiva, se ubicaron en cinco puntos en formaciones conocidas como “mangas”, protegiendo todo el perímetro del campamento, ocupando posiciones más apartadas de los cuadros que formaban lanceros y rodeleros, amenazando las líneas enemigas con sus arcabuces con fuste de madera, que disparaban balas de plomo o estaño. De igual forma cuatro piezas de artillería o cañones situados de manera estratégica protegían los cuatro flancos.

Seis unidades de infantería española o “rodeleros” provistos de espadas y escudos redondos dispuestos para la lucha cuerpo a cuerpo, creando una doble línea de defensa, completaban el sistema protegiendo las tiendas. Esta formación militar, siguiendo la geometría de un cuadrado, y basada en la eficaz formación de “Los Tercios”, “dominó la guerra por tierra durante casi doscientos años y significó uno de los más válidos intentos de organización militar de toda la Historia”, permitiendo afianzar la presencia española y desafiando el dominio de las tribus indígenas. 

En relación al ingeniero Florentino Aristeiguieta Grillet, fue un inventor que dedicó esfuerzos para producir mejoras destinadas al beneficio del cacao, que representó un importante sostén de la economía venezolana a finales del siglo XIX. El invento, presentado ante las autoridades de Fomento el 29 de agosto de 1893 por Aristeiguieta Grillet se llamó “La Económica”, y consistió en un “Edificio-Oficina” destinado al beneficio del cacao. “La descripción del aparato nos hace suponer que se trató de un sistema ideado para el transporte y almacenaje del producto, conformado por una inmensa estructura de hierro de 30 metros y medio de largo por 8 de ancho, dividida en vagones de 7,50 por 2,50 metros que se desplazaban por medio de rieles. Según Aristeiguieta Grillet, al momento de solicitar patente su invento ya gozaba de la aprobación de numerosos agricultores quienes podían asegurar la rentabilidad y utilidad del aparato”, como consta en la página 468 de la Memoria del Ministerio de Fomento, N º 116, de 1894.

Otro dato curioso sobre Aristeiguieta Grillet es que figura como Broker, en el II Tomo del Directorio Comercial de las Repúblicas Americanas, elaborado por la Unión Internacional de las Repúblicas Americanas, impreso en la Tipografía Nacional de Washington en 1898. El plano de Aristeiguieta, resulta un documento cartográfico de interés pues es un plano topográfico anterior a la ciudad. Es evidencia de la ocupación de un territorio bajo la norma militar, dando pie para que once años más tarde, en 1578, Antonio Muñoz Ruiz elaborara el primer dibujo de la ciudad que se conserva en el Archivo General de Indias junto a la Relación de la Descripción de la Provincia de Caracas por el Gobernador Don Juan Pimentel y, además, se garantizara la extensión de la provincia de Venezuela hacia el oriente.

ACA

VISITAS MEMORABLES

Frei Otto (1925-2015)

La única visita que hiciera el arquitecto alemán Frei Otto a Venezuela data de noviembre de 1962, obedeciendo a una invitación que le formulara el para entonces primer director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad del Zulia -LUZ- (creada en 1961, dependiente de la Facultad de Ingeniería), Miguel Casas Armengol, en momentos en que estaba a punto de cristalizar la creación de la Facultad de Arquitectura, hecho que ocurriría el año siguiente (1963).
Según relata la reconocida profesora de origen chileno Ingrid Jacobsen, radicada en Maracaibo desde 1959 y docente en la Escuela de Arquitectura de LUZ prácticamente desde su fundación, en una entrevista concedida a Marina González de Kauffman publicada en la revista Portafolio nº 27 (enero-junio 2013), “en julio de 1962, aprovechando un viaje de visita a familiares en Europa había programado ver de paso algunas de las obras famosas de la arquitectura moderna. El decano Miguel Casas, dentro de su política de apoyar los intereses del profesorado en beneficio de la Facultad, me preparó tres cartas de presentación dirigidas a Pier Luigi Nervi, en Roma, Frei Otto en Berlín y Curt Siegel en Stuttgart. Conocer las imponentes y bellas obras de estas personalidades quienes en persona me llevaron a visitarlas, los comentarios sobre sus trabajos, logros y preocupaciones y, al mismo tiempo, su modestia me impresionó sobremanera. Fue una gran experiencia”. Y continúa: “Todos tres, siendo profesores universitarios mostraron gran curiosidad, un interés genuino por nuestra nueva Facultad en Maracaibo. Al poco tiempo, en noviembre del mismo año, vino Frei Otto a dictar un ciclo de conferencias sobre estructuras colgantes, su especialidad. También estuvo el 24 de noviembre de 1963, invitado por el Centro de Ingenieros, Richard Buckminster Fuller, autor de las cúpulas geodésicas”.

De tal manera, la joven Facultad de Arquitectura de LUZ, buscaba sumarse al cuestionamiento de la enseñanza de las estructuras a nivel internacional que había derivado, dado el énfasis que se le daba al cálculo, en esquematismo y desinterés por parte de los estudiantes. Como parte del estímulo necesario para entender dicha disciplina dentro de criterios no necesariamente convencionales gobernados por el diseño, allí se toma la iniciativa de formar a sus cuadros los cuales, a su vez, transmitirían lo aprendido a sus discípulos. A las visitas de Otto y Fuller se sumará como momento culminante la de Curt Siegel, autor del célebre libro Formas estructurales de la arquitectura moderna (1962), en marzo de 1964, quien dictaría un ciclo de conferencias y un seminario práctico dirigido a los estudiantes, de gran repercusión nacional y Latinoamericana, organizados por la profesora Jacobsen.

1. Dos temprana publicaciones de Frei Otto. Izquierda: Das hängende Dach (El techo suspendido) de 1954, su tesis doctoral. Derecha: Zugbeanspruchte Konstruktionen. Gestalt, Struktur und Berechnung von Bauten aus Seilen, Netzen und Membranen (Estructuras tensadas. Diseño, estructura y cálculo de cables, redes y membranas) de 1962.
2. Pabellón-tienda de cuatro puntas para la Exposición Federal de Jardinería en Kassel (1955)

Otto se formó como arquitecto en la Universidad Técnica de Berlín (UTB) donde, tras haber iniciado sus estudios en 1943, y una accidentada carrera interrumpida por la Segunda Guerra Mundial, se gradúa en 1952. De inmediato (1953) empieza sus estudios doctorales de ingeniería en la misma universidad, culminándolos con la tesis “Das hängende Dach” (El techo suspendido) en 1954, la cual se publica muy rápidamente en alemán, polaco, español y ruso con el título Das hängende Dach: Gestalt und Struktur (El techo suspendido. Forma y estructura). De 1955 es el pabellón-tienda de cuatro puntas para la Exposición Federal de Jardinería en Kassel, primera construcción de una superficie ligera y con forma de “silla de montar” (paraboloide hiperbólico), la cual le valió su primera cuota de fama.

En 1961, Otto trabaja como asistente para Peter Poelzis en la UTB, conoce a Johann Gerhard Helmcke, profesor de biología y antropología y funda un grupo de investigación sobre biología y construcción en la Universidad Técnica de Berlín que marcan el inicio de trabajos cooperativos entre arquitectos, ingenieros y biólogos.

3. Frei Otto. Pabellón de Alemania en Expo Montreal 1967
4. Frei Otto. Tenso estructuras para cubrir las áreas exteriores y gradas del Estadio Olímpico de Munich, Alemania. 1972.

Así, al momento de visitar nuestro país, aunque ya había logrado importantes avances dentro de su línea de investigación dirigida hacia las estructuras colgantes y tensiles, Otto no había alcanzado el reconocimiento internacional que posteriormente obtuvo con el pabellón alemán en la Expo Montreal 1967 (realizado junto a Rolf Gutbord y Fritz Leonhardt) y, sobre todo, en las instalaciones para las Olimpíadas de Munich culminadas en 1972 con la colaboración de Günter Behnisch.

Sin embargo, aquel año de 1962 Otto vio cómo, fruto de su trabajo, se publicaba en alemán, inglés, húngaro y ruso el primer volumen de Zugbeanspruchte Konstruktionen. Gestalt, Struktur und Berechnung von Bauten aus Seilen, Netzen und Membranen (Estructuras tensadas. Diseño, estructura y cálculo de cables, redes y membranas), cuyo segundo volumen aparece en 1966. Antes de llegar a Maracaibo el mes de noviembre, Otto había dictado un Seminario especial sobre construcciones ligeras en la Universidad Técnica de Berlín y sido profesor visitante en la Universidad de California, Berkeley, EEUU, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Cambridge, EEUU y la Universidad de Harvard, Cambridge, EEUU, por lo que las expectativas creadas en torno a su presencia entre nosotros fueron muy elevadas.

Más allá de la trascendencia de su obra construida, también es de temprana data (1964) la creación del Instituto para Estructuras Ligeras (Institut für leichte Flächentragwerke, IL) en la Universidad de Stuttgart del cual Otto es designado su primer director, cargo que ejerció hasta su retiro de la vida académica. En 1965 es nombrado profesor honorario de esa misma universidad.

5. Fruto Vivas. Pabellón de Venezuela en Expo Hannover 2000. Croquis inicial, junio.1999
5. Pabellón de Venezuela en Expo Hannover 2000. Izquierda: Frei Otto y Fruto Vivas presenciando el ensayo de tracción biaxial. Derecha: El pabellón ya construido en la feria mostrando las dos opciones de funcionamiento de la cubierta.

Transcurridos casi 40 años (38 para ser más precisos), consagrado como reconocida figura internacional y la mayor autoridad en estructuras tensadas y de membranas de bajo peso, se da otra aproximación, en este caso indirecta, de Otto con nuestro país. Ello ocurrió en momentos en que se trabajaba en buscar la mejor solución para resolver la cubierta plegable del pabellón de Venezuela para la Exposición Universal de Hannover 2000, proyecto del arquitecto Fruto Vivas.

Vivas había concebido el recinto de lo que llamó “Una flor de Venezuela para el mundo”, como “8 pétalos gigantes alrededor de un mástil central de 18 m de altura” donde  se  “albergaban las plataformas de la exposición” que “se abrían -o cerraban- de acuerdo a las condiciones climáticas para favorecer el acondicionamiento interior”. De allí a su materialización final se recorrió un largo trecho en lo atinente al diseño y cálculo estructural, pensado en términos de eficiencia, óptimo funcionamiento y máximas consideraciones relacionadas a la sostenibilidad, sin ir en desmedro de las condiciones espaciales del edificio, todo lo cual es recogido con detalle en el artículo “El pabellón de Venezuela en la Expo 2000 de Hannover” de Ch. García Diego, J. Llorens y H. Poppinghaus aparecido en el nº 473 de la revista Informes de la Construcción (2001) y en la revista venezolana DADA, nº 2 (2000).

En la ficha técnica del pabellón se reconoce, en cuanto a la cubierta móvil, a García Diego, Llorens y Poppinghaus como coordinadores y como encargados del proyecto y ejecución al equipo J. Bradatsch, B. Rasch, Gawenat  (c& T. Elser de S.L., Rasch con Frei Otto del Atelier Warmbronn, Stuttgart y J. Young de Buro Happold, Londres, quienes por lo justo del tiempo, que no permitía desarrollar y experimentar soluciones completamente nuevas, apelan a la idea ya realizada en 1992 por B. Rash & J. Bradatsch para los paraguas que dan sombra a la Plaza de Medina Haram en Arabia Saudita. La participación de Otto consistió en proponer la manera cómo debían formalizarse, realizarse y sostenerse los 16 pétalos que en definitiva la conformaron, los cuales volarían desde “el cáliz central, manteniéndolos invariables durante el movimiento, con la membrana fija y atirantada por la estructura de soporte tubular”.

6. El pétalo. Croquis de Frei Otto de 1999.
7. Dibujo técnico, montaje, tensado e izado de uno de los pétalos de la cubierta del pabellón venezolano en Hannover 2000.

Dentro del concepto general, cada pétalo, pensado dentro de la lógica de una pieza ligera que debía ser izada y posteriormente tensada pasó, a partir de los croquis realizados por Otto, por las fases de parametrización, patronaje y dibujo mediante sistemas computarizados para luego ser sometidos a ensayos mediante una maqueta en el túnel del viento, que les dieron al conjunto la forma final. Cada pétalo sería recubierto por “un tejido de fibra de poliéster, que suministra la resistencia, revestido con cloruro de polivinilo, que le da la impermeabilidad, color y protección”.

También en la Expo Hannover 2000, Otto participa de forma más comprometida desde un inicio en el diseño junto a Shigeru Ban del pabellón japonés obra que si es recogida y resaltada dentro de su amplia cronología.

8. Frei Otto. Pabellón japonés para la Expo 2000 en Hannover, en colaboración con el arquitecto Shigeru Ban.
9. Portada del libro/catálogo de la exposición The work of Frei Otto (1971) en la que el MoMA le rinde homenaje al maestro alemán

Otto, a quien el MoMA le rindió homenaje en la muestra The work of Frei Otto (1971), que se pudo ver en 80 países, logró acumular en vida innumerables reconocimientos siendo el más destacado, sin duda, el Pritzker que se le otorgó en 2015 cuando estaba a punto de cumplir 90 años y se mantenía aún activo profesionalmente. Queda para la historia el hecho de que cuando la directora ejecutiva del premio informó al arquitecto sobre su triunfo y de que el anuncio público oficial se haría el 23 de marzo de 2015, éste lo agradeció complacido y feliz. Pero, inesperadamente, el laureado falleció el 9 de marzo lo cual llevó al comité a anunciar su triunfo el día siguiente. La ceremonia de premiación —a título póstumo— a cargo de Frank Gehry se programó para el 15 de mayo de 2015, siendo el único caso en que se ha dado esta circunstancia ya que el Pritzker se otorga y entrega a arquitectos que aún se encuentran vivos. “El jurado -diría un comunicado emanado del comité del premio a modo de aclaratoria de esta última circunstancia- había acordado concederle el premio cuando Otto aún estaba vivo» y los representantes del comité «pudieron hablar con él, encontrarse con él y darle la noticia».

10. Frei Otto. Diplomatic Club Heart Tent, de 1980, en Riad (Arabia Saudí).
11. Exhibición «Frei Otto. Thinking in Models». Center for Art and Media Karlsruhe, noviembre 2016-marzo 2017. Fotografía procedente del Archivo de Arquitectura e Ingeniería Civil del Suroeste de Alemania (saai), Instituto de Tecnología de Karlsruhe, Archivo de Obras Frei Otto.

El hecho que vinculó la muerte de Frei Otto con el otorgamiento del Premio Pritzker, fue objeto de gran cobertura mediática tanto por los dos sucesos como por la incómoda situación no prevista que tuvieron que solventar los organizadores del evento. De los artículos publicados en aquel entonces que resumían la trayectoria del maestro alemán, tal vez el escrito por Anatxu Zabalbeascoa el 11 de marzo de 2015 es de los que mejor resumen su brillante trayectoria. De allí extraeremos la siguiente cita con la que cerraremos esta nota: “…el desaparecido Frei Otto es el premiado perfecto para, desde la ligereza de sus cubiertas tensadas, dejar clara la solidez de la mejor arquitectura. (…) Adelantado de la preocupación ecológica, precedente del profesional que analiza e inventa y antesala del creador que comparte sus hallazgos —en lugar de registrarlos para negociar con ellos— Otto es un modelo incuestionable para los tiempos actuales. Tal vez por eso, la suya fue la historia de una obsesión, la que relacionó arquitectura y biología, construcción y naturaleza, una dicotomía sobre la que no dejó de investigar, escribir y enseñar en Harvard o MIT y, casi 30 años, en la Universidad de Stuttgart.(…) Como miembro del selecto grupo de los grandes inventores de la arquitectura (en compañía del español Félix Candela con sus paraboloides hiperbólicas, el uruguayo Eladio Dieste con sus cerámicas armadas o el estadounidense Buckminster Fuller con sus prefabricados), Otto cuestionó no sólo el estilo imperante en cada momento sino, sobre todo, los valores que representaban las arquitecturas más admiradas. Como todos los citados —que además del ingenio compartían la preocupación por hacer de la arquitectura un arte más útil que representativo— su vida serviría para escribir una novela.”

ACA

Procedencia de las imágenes

1, 2 y 9. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad

3. http://www.arquitecturaenacero.org/historia/arquitectos/frei-otto-pritzker

4. https://www.smow.com/blog/2014/08/form-follows-nature-at-the-kunsthaus-kaufbeuren-allgau-germany/frei-otto-olympiastadion-munchen-1972-teilansicht-il-uni-stuttgart/, https://es.wikipedia.org/wiki/Eurocopa_1988#/media/Archivo:Olympiastadion_Muenchen.jpg y https://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Munich_-Frei_Otto_Tensed_structures-_5293.jpg

5 izquierda, 6 y 7. https://informesdelaconstruccion.revistas.csic.es/index.php/informesdelaconstruccion/article/view/668/769

5 derecha. Colección Crono Arquitectura Venezuela

8 y 10. https://elpais.com/elpais/2015/03/11/album/1426060416_355218.html#foto_gal_8

11. https://zkm.de/en/presskit/2016/exhibition-frei-otto-thinking-in-models

NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

Andata e ritorno

Paolo Gasparini

La Cueva Casa Editorial

2019

Alejandro Sebastiani Verlezza comenta: Paolo Gasparini, el fotógrafo goriziano (1934), vuelve con un nuevo y ambicioso fotolibro: Andata e ritorno. Si bien fue pensado en italiano, también tiene sus respectivas traducciones al español y al inglés. Cuenta con una “pequeña” y personalísima historia, escrita por el propio Gasparini, el diseño de Ricardo Báez y la incursión de una particular confluencia de poetas, ensayistas, traductores y correctores que han sumado sus conocimientos y reflexiones a la edición (Marco Menato, Silvio Mignano, Octavio Armand, Adalber Salas Hernández, Victoria Ballas, Alberto Márquez, quien esto escribe). El resultado de todos estos cruces: una obra única en su género, memorable, editada en Caracas por La Cueva, impresa en Madrid con Brizzolis, aunque ya venía gestándose desde Gorizia.

ACA

NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

Puro Espacio

Transformaciones del espacio público en asentamientos espontáneos de América Latina

Elisa Silva

Graham Foundation Grant y CAF Banco de Desarrollo de América Latina

Actar Publishers
2020

272 páginas

Nota de los editores

La publicación no pretende servir únicamente como catálogo, guía o manual sobre cómo producir espacio público en asentamientos espontáneos. Más bien, va más allá de los objetivos de un índice de mejores prácticas. Pero, sobre todo, pretende ser una base empírica para un compromiso crítico y teórico con la problemática del desarrollo, la inclusión social, la inversión pública, el asentamiento (in) formal, la sociedad civil y la esfera pública. La publicación logra su función final en este tercer nivel, proporcionando un argumento convincente para expandir la participación de arquitectos y diseñadores urbanos y encontrar creativamente formas de justificar, financiar y construir espacios públicos en las comunidades, espacios que tienen una eficacia catalítica para lograr importantes transformaciones urbanas y sociales.

ACA