
EL PLAN ROTIVAL
La Caracas que no fue
1939/1989
Un plan urbano para Caracas
Marta Vallmitjana (coord.)
Ediciones Instituto de Urbanismo. Facultad de Arquitectura y Urbanismo
Universidad Central de Venezuela
1991
“En ocasión de cumplirse 50 años del Plan Rotival (1939-1989) el Instituto de Urbanismo con el apoyo del Consejo de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo; del Vicerrectorado Académico y del Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico de la Universidad Central de Venezuela, organizó un conjunto de eventos:
Una investigación en la que participaron varios profesores de la Facultad, una Exposición y la Edición de un libro.
La Coordinación del Programa de eventos (investigación, exposición y libro) estuvo bajo la responsabilidad de la Arquitecto Urbanista Marta Vallmitjana. La Exposición es propiedad de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, fue realizada por el Arquitecto Henrique Vera H. y la Diseñadora Martha Sanabria”.
Con este texto, que aparece en la página de créditos del libro que hoy nos ocupa, se contextualiza su aparición en 1991 bajo los auspicios de Petróleos de Venezuela S.A. y se abre la oportunidad de adentrarse en su valioso contenido.
Al artículo introductorio de compromiso, denuncia y recargada añoranza, elaborado por Arturo Uslar Pietri (“La Caracas que no fue”, cuyo encabezado se aprovecha casualmente para subtitular la publicación), le sigue la “Presentación” elaborada por la arquitecto Vallmitjana y de seguidas ocho escritos de muy diferente tono que ofrecen un mosaico interpretativo diverso acerca de lo que significó para la ciudad, su historia y su desarrollo la publicación en noviembre de 1939, en la Revista Municipal del Distrito Federal (Año 1. Número 1. Caracas-Venezuela), del Plan de Urbanismo de Caracas (o Plan Rector de Caracas), oficialmente llamado “Plan Monumental de Caracas” y comúnmente (e impropiamente) conocido como “Plan Rotival”, elaborado por el equipo de urbanistas franceses contratado en 1938 por la recién creada Dirección de Urbanismo de la Gobernación del Distrito Federal, conformado por Maurice Rotival, Jacques Lambert, Henry Prost y Wegenstein, que terminarán asumiendo los dos primeros.
En la “Presentación”, Vallmitjana señala, con el objeto de contextualizar la elaboración del Plan, como “a mediados de la década de los treinta, Venezuela contaba con 3.340.849 habitantes (1936) y Caracas con 203.342 (1936), 6% de la población total (…)
La Caracas del período de los años 1936-1939 es una ciudad capital de un país rural y con una sociedad con mentalidad decimonónica muy arraigada, en proceso de reacomodo.
La ciudad en ese momento presenta un área compacta en su ocupación territorial (parroquias urbanas) de baja altura, y sin zonas de ranchos como las conocemos hoy ocupando aproximadamente unas 542 hectáreas. Entre 1936 y 1941, Caracas aumenta en 65.688 habitantes y su dinámica de crecimiento se empieza a orientar hacia el Este, donde las grandes haciendas habían liberado vastas extensiones de terreno para urbanizar; al mismo tiempo, zonas del área tradicional comienzan a detectar signos de abandono y deterioro”.
Este preámbulo donde además se acota el rango que abarca la investigación (1939-89), le sirve a Valmitjana, con el acompañamiento teórico de Aldo Rossi, Carlo Aymonino y José María Ezquiaga, para aclarar: “el debate que nos proponemos iniciar con esta investigación acerca del Plan Rotival y los desarrollos que le siguieron, asume en primer lugar, la dificultad de dar respuesta o aproximaciones globales de la ciudad en su conjunto, (…) asume también la dificultad para la existencia de una teoría urbanística, (…) supone que es esencial dar importancia a lo particular dentro de lo universal…”
Como colofón en lo que se refiere a orientar la lectura de los textos que constituyen el libro, Vallmitjana precisará: “En esta investigación sobre el Plan Rotival y posteriores desarrollos, se analizan circunstancias y hechos, como son, las características culturales de la época, la formación social del período, la dimensión urbana, la opinión de los ‘actores del Plan’ en relación a la idea de ciudad que esa sociedad buscaba imponer, los enfoques urbanísticos que se manejaban, el trasfondo ideológico y las elecciones de naturaleza política y económica que influyeron en la conformación de tal intervención, así como los juicios que pueden hacerse de su representación formal y su inserción en la problemática de la morfología urbana, en el caso de Caracas”.
Con ello en mente, el simple repaso de los títulos de los textos contenidos en la publicación ilustra con claridad el variado y amplio espectro que se abrió a partir de la investigación. Así, Marco Negrón aporta “Territorio y sociedad en la formación de la Venezuela Contemporánea”; Ciro Caraballo, “Últimos días de aquella de los techos rojos, o los ‘planes’ antes del plan”; Juan José Martín Frechilla, “Rotival desde 1939 a 1959. De la ciudad como negocio a la planificación como pretexto”; María Fernanda Jaua, “Lógica y eclecticismo o los buenos modales de Maurice Rotival”; Marco Negrón, “La gestación del plan urbano de Caracas de 1939 y su incidencia en la formación de la tradición urbanista venezolana. Conversación con Leopoldo Martínez Olavarría; Silvia Hernández de Lasala, “Violaciones sucesivas: notas sobre la arquitectura de la avenida Bolívar de Caracas, después del Plan Monumental de 1939”; Max Pedemonte, “Rotival y el Metro”; y Jesús Sanoja Hernández “La utopia: medio siglo de búsqueda”.
EL PLAN ROTIVAL. La Caracas que no fue es, sin lugar a dudas, un libro referencial para quienes están interesados en seguir la huella de lo que somos como ciudadanos habitando un ambiente construido a veces incomprensible que día a día nos incomoda y nos agobia. También es una indispensable herramienta para poder armar el rompecabezas de un importante segmento de nuestra historia urbana y su evolución cuyas repercusiones han llegado hasta nuestros días.
Aunque suene reiterativo, transcurridos 28 años desde su aparición (sin necesidad de esperar que pasen otros 50), bien podría aprovecharse la oportunidad de llevar a cabo un segundo repaso para el cual ya Marco Negrón con sus reflexiones semanales vertidas en la prensa y su actuación como asesor en la Alcaldía Metropolitana, Juan José Martín Frechilla a través de su incansable labor como investigador que busca explicarse, copiosa documentación en mano, cómo y por qué ha surgido la Caracas moderna y Oscar Tenreiro desde su blog Entre lo cierto y lo verdadero, se podría decir han colocado una primera piedra que se sumaría a otros estudios y al interés demostrado por la Embajada de Francia en desempolvar (y quien sabe si ampliar y actualizar teniendo otra publicación como producto) la exposición original. Caracas, que en pocos días llega a su 450 aniversario, lo agradecería.
ACA