… que el año 1955, entre el 19 y el 28 de septiembre, se realizó en Caracas el IX Congreso Panamericano de Arquitectos, promovido por la Federación Panamericana de Asociaciones de Arquitectos (FPAA)?

A escasos dos años de haber sido inaugurado el Centro Directivo y Cultural de la Ciudad Universitaria de Caracas, se llevó a cabo en sus espacios uno de los más importantes eventos internacionales realizados en el país.
Para comenzar, tal vez conviene recordar que el año 1920, en Montevideo, se organizó el primer Congreso Panamericano de Arquitectos proyectado inicialmente en 1916 y postergado hasta 1919, momento en el que el gobierno uruguayo asume el auspicio y expide las correspondientes invitaciones a los demás estados americanos, atendiendo a la misma: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, Chile, Ecuador, Estados Unidos y Paraguay. En aquel primer encuentro se constituyó el Comité Permanente de los Congresos Panamericanos y, en 1950, durante el VII Congreso realizado en La Habana, se aprobó la creación de la Federación Panamericana de Asociaciones de Arquitectos (FPAA), con el cometido de “reunir formalmente a los arquitectos de todos los países americanos sin distinciones raciales, religiosas o políticas”.
Al de 1920 siguieron los Congresos de 1923 (Santiago de Chile, donde participa por primera vez Venezuela), 1927 (Buenos Aires), 1930 (Río de Janeiro), 1940 (Montevideo), 1947 (Lima), 1950 (La Habana), 1952 (Ciudad de México), hasta que Caracas se propone como sede del noveno en 1955. Al día de hoy van 25 ediciones siendo la última la de 2016 en Asunción, Paraguay.
Si tomamos en cuenta que los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna (CIAM) se convocaron por primera vez en 1928 (La Sarraz, Suiza), podremos cotejar la condición pionera de la modesta y periférica iniciativa americana que en 1920 ya trataba temas como: el embellecimiento de la ciudad típica americana; el alojamiento rural; la enseñanza de arquitectura en escuelas dedicadas a su estudio; la creación de centros de arte panamericanos para la instrucción de arquitectos en todas las fases de su profesión; materiales de fabricación apropiados para los respectivos países americanos; la regulación de la profesión; el modo de fomentar la cultura artística y la comprensión de la arquitectura; y la responsabilidad profesional.
Influenciado por los aires provenientes de la postguerra europea, recogidos en los CIAM VIII (Hoddesdon, Inglaterra), centrado en el tema de “El corazón de la ciudad”, y IX (Aix-en-Provence, Francia), dedicado al hábitat, más el incipiente desarrollo en nuestro país de una cultura de la planificación, puesta a prueba por la “transformación del medio físico” que impulsaba el Nuevo Ideal Nacional perezjimenista, el IX Congreso Panamericano de Arquitectos adoptó como Tema General “La función social del arquitecto: el arquitecto y la planificación” y como Tema Principal “La planificación integral de los espacios de habitación”, con dos subtemas: Vivienda y Educación, Asistencia y Recreación. Se incorporaron a ellos una serie de “Temas libres” que tenían por finalidad ampliar la discusión sobre el eje central del evento.

Al importante número de ponencias presentadas en locales cerrados se agregó el montaje en la Plaza Cubierta de una exposición dedicada a ilustrar a través de proyectos y obras el asunto central del Congreso y a mostrar a modo de posters las propias ponencias. La exhibición a escala industrial de los más novedosos materiales, equipos, maquinarias y procesos de construcción se ubicó en el Paseo de las Banderas. De esta exposición quedó una importante documentación impresa donde destaca la publicación promovida por el Comité Ejecutivo del Congreso La arquitectura en Venezuela (Mendoza & Mendoza editores), clara muestra de la pujanza constructiva (pública y privada) de aquellos años, ubicada muy por encima de la del resto de los participantes.
Si en Ciudad de México (1952) el invitado especial del VIII Congreso fue Frank Lloyd Wright en el de Caracas, para no quedarse atrás, lo fueron Richard Neutra, Marcel Breuer y Pierre Vago, fundador y secretario general de la UIA.
El Comité Organizador, nombrado por la Sociedad Venezolana de Arquitectos (SVA), estuvo presidido por Gustavo Wallis L. (quien también presidiría el evento), acompañado por Carlos Raúl Villanueva en la Vicepresidencia (Miembro de la Comisión de Educación y Vivienda), Jorge Romero Gutiérrez (Encargado de las Ponencias), Ernesto Fuenmayor (Encargado de la Exposición Venezolana) y Gustavo Matamoros (Miembro de la Comisión de Asistencia y Recreación).

El evento se inauguró en sesión solemne presidida por Marcos Pérez Jiménez el día 16 de septiembre en el Aula Magna, realizó sesiones plenarias los días 24 y 27 y se clausuró formalmente el día 28 en la Sala “D” de la Biblioteca Central.
El impacto que sin duda generó la exitosa realización del Congreso en las modernas instalaciones de la Ciudad Universitaria, cuyos principales beneficiarios fueron los estudiantes de la época, puede verse reflejado en dos encuestas realizadas a arquitectos venezolanos recogidas en los números 23 y 24 de Cruz del Sur y el despliegue dado en el número 2 de Integral y el 27-28 de la misma Cruz del Sur a todo su desarrollo.
Al tema central de la planificación vista como actividad integral (donde destacó la ponencia presentada por Leopoldo Martínez Olavarría a nombre de la Comisión Nacional de Urbanismo) y el de la vivienda (de gran actualidad en Venezuela por los desarrollos que impulsaban el Banco Obrero y la industria privada), se añaden otros como el preguntarse si existe una “arquitectura americana” o en su defecto una “arquitectura venezolana” con sentido “racional-orgánico” acorde a nuestro medio, el rol del arquitecto en la sociedad y el reforzamiento de la red intergremial americana, dignos todos de ser revisitados con atención desde nuestro convulsionado y amnésico presente.
ACA
Procedencia de las imágenes
1, 2 y 3. Colección Crono Arquitectura Venezuela