… El 15 de enero de 1994 apareció en el nº 46 de Arquitectura HOY el artículo titulado «El caso del Country Club» de Daniel Fernández-Shaw.

Asiduo lector y eventual colaborador en el encartado, su autor pone en evidencia en este texto los valores y amenazas que para aquel entonces se cernían sobre esta emblemática urbanización del este caraqueño, urgida de ponerse a tono con la evolución, cambios y presiones a las que la ha ido sometiendo el crecimiento de la ciudad.
Conocedor como pocos de la zona, valora Fernández-Shaw del Country Club las bondades de su emplazamiento, el verdor que la caracteriza, la organicidad de su trazado y la relevancia de la oficina que la diseñó originalmente en 1928 (Olmsted Brothers, fundada por Frederick Law Olmsted, proyectista del Central Park de Nueva York). Pero a su vez destaca como importantes debilidades su concepción basada fundamentalmente en el desplazamiento vehicular, la escasa calidad de las quintas que originalmente la poblaron y la anarquía que se apoderó poco a poco tanto de las partes como del todo a la hora de adaptarse a las variables propias de los nuevos tiempos. «Todas las circunstancias han hecho menos grato pasear por la urbanización, ya que las casas no se ven tras los muros ni tampoco los campos de golf tras las cercas; el ambiente verde de la calle se convierte en arquitectura de barricada y el tráfico perenne con su ruido hacen el recorrido desagradable», señala. También, en su afán de preservación y defensa patrimonial, considera como positiva la declaratoria en 1972 de sus campos de golf como parque nacional, aspecto que periódicamente ha saltado a la palestra tras distintas maneras de entender el espacio público.
Lo expresado por Daniel hace ya 23 años, ofrece un alegato en el que cobra vigencia el control que cada uno de los caraqueños debe asumir por su desvencijada ciudad. Con su reproducción aquí hemos querido rendir un sencillo homenaje a quien fuera un destacado arquitecto, inquieto ciudadano y mejor persona, cuya partida nos ha sorprendido recientemente.
ACA