
Hoy hemos hecho coincidir la ilustración que acompaña nuestra postal con el ¿Sabía usted… por tratarse de dos edificaciones que se encuentran absolutamente ligadas a través del terreno que ocupan y a través de la memoria que hizo que la más reciente tomara la denominación genérica de la más añeja.

Para hacer un poco de historia vale la pena recordar que el área donde se proyectó y construyó la urbanización “Las Mercedes”, estaba constituida por terrenos aluvionales de un elevado nivel freático, lo cual se prestaba para el buen cultivo de la caña de azúcar. La zona, ubicada al sureste del valle de Caracas, estaba ocupada a finales del siglo XIX por una hacienda propiedad de José María Eraso quien en 1903 la vende a Enrique Eraso de la Madriz y Mercedes Rodríguez Arismendi de Eraso. Del nombre de la propietaria, el mismo que le dieron a su hija menor nacida en 1895, surgió la denominación que tomaría la hacienda hasta que se toma la decisión de urbanizarla a inicios de los años 40.


Será en 1943 cuando el ingeniero mexicano Gustavo San Román, llegado a Venezuela en 1930 para realizar exploraciones de petróleo en el estado Guárico, al asociarse con los Eraso Rodríguez constituirá la sociedad mercantil Venezolana de Inversiones C.A. (VICA), siendo sus accionistas mayoritarios. La empresa constructora y promotora inmobiliaria realizará, entre otras, la urbanización que tomaría el nombre de la hacienda bajo el lema “La mejor
Urbanización construida en el sitio más hermoso del Valle de Caracas”, destinada fundamentalmente a servir de residencia (quintas y edificios de apartamentos de pequeña escala) a ejecutivos y familiares de la industria petrolera, la cual será complementada con la construcción de un centro comercial y un lujoso hotel. También VICA lotificará y venderá al unísono otra posesión de los Eraso Rodríguez: la hacienda Valle Arriba.


La conexión de la hacienda “Las Mercedes” con la ribera norte del río Guaire y con la antigua Carretera del Este se hacía a través de un estrecho camino que salvó el obstáculo natural que ofrecía el río primero mediante una precario puente metálico colgante, luego a inicios del siglo XX por otro también metálico algo más resistente que finalmente, una vez tomada la determinación de urbanizar las tierras, se demolerá para erigir en 1941 uno de concreto, más resistente a las crecidas del río, diseñado por el arquitecto Carlos Guinand Sandoz (1889-1963) que perdura hasta nuestros días.

A la casona donde residían los propietarios, ubicada en el terreno donde hoy se levanta el edificio La Hacienda, se le llegaba por una carretera que cruzaba los cañaverales donde aproximadamente se trazó la avenida principal de la urbanización que originalmente se denominaría Paseo Río de Janeiro diseñado con una alameda doble.

Más allá de la información que provee el dibujo a plumilla del artista Sánchez Felipe que ilustra nuestra postal del día de hoy, no existe mayor información sobre su configuración. Sin embargo, es muy probable que, tras el profuso portal que la caracteriza, una vez traspasada su entrada, estuviéramos en presencia de un gran patio en torno al cual se organizarían sus unidades funcionales. Ello también permite darle sentido a su utilización entre 1950 y 1954 como la primera sede del Colegio Británico de Caracas (The British School Caracas), la cual inició sus actividades con 37 alumnos y 4 maestras y luego se trasladaría a sus actuales instalaciones ubicadas en Altamira inauguradas en 1953, momento en que ya se había tomado la decisión de destinar el terreno de la casona a la construcción del edificio La Hacienda, proyectado por Diego Carbonell.
ACA
Procedencia de las imágenes
Postal, 5 y 7. Colección Crono Arquitectura Venezuela
2. Fundación de la Memoria Urbana
3. Duarte, Carlos. Museo de Arte Colonial Quinta Anauco, 1991
4. Izquierda: Valery, Rafael. La nomenclatura caraqueña, 1978; Derecha: Archivo fotográfico Ricardo Guinand
6. Archivo San Román