Queríamos un Calatrava

Viajes arquitectónicos por la seducción y el repudio

Llàtzer Moix

Editorial Anagrama

2016

El lanzamiento el pasado 19 de octubre del libro Queríamos un Calatrava. Viajes arquitectónicos por la seducción y el repudio (Editorial Anagrama), escrito por el columnista y crítico catalán Llàtzer Moix, ha terminado de destapar una polémica en torno al arquitecto de origen español de mayor notoriedad global, de la que nos habíamos venido enterando a cuentagotas: la transformación de un talentoso, imaginativo y singular profesional que garantizaba con sus obras visibilidad y éxito en los lugares donde se localizaban, en un ser al que acompaña el incordio.
La arquitectura de Santiago Calatrava (Benimámet, Valencia, 1951), presentada como un sueño ha revelado en no pocas ocasiones un envés de pesadilla al cual Moix ha seguido la pista visitando algunas de sus principales obras a lo largo del mundo (incluida España). Ha conversado con los clientes que las encargaron, con los colaboradores del arquitecto que desarrollaron los proyectos, con sus usuarios y con otros expertos, revelándonos aspectos de un actuar que ilustra «la irresponsabilidad profesional y la ética cuestionable: alguien que retrasa sus entregas, cuyos presupuestos se multiplican sistemáticamente —hasta por cinco— y que comete una y otra vez el mismo error en la construcción de puentes resbaladizos o de mecanismos móviles que, tras un desembolso millonario, terminan inmovilizados.» (Anatxu Zabalbeascoa, El Pais, 22/10/2016).
Sin duda, Queríamos un Calatrava se trata de una publicación que genera curiosidad pero que sobre todo, por la acuciosidad con la que está elaborada, deja en claro que es factible estrellarse cuando ya se ha alcanzado el estrellato.

ACA